Articulos sobre Metáforas


Los cerdos del consumo

Despues de no haber dormido durante toda la noche, me dispongo a escribir este artículo ya desde la facultad, cuando faltan 5 minutos para las 8 de la mañana. Toda la noche estudiando, y justo antes de venir a la facultad, escribiendo el archivo de ayer. Pero ya tenía decidido escribir este solo llegar, pues es probable queno me quede tiempo durante el resto del día.

La verdad es que la metafora de hoy ya hace tiempo que la tenía pensada, a diferencia del artículo de ayer, así que supongo que me resultará más fácil su redacción. Continuo escuchando a blink 182, sin su música ahora mismo estaría sobando de lo mas lindo. La metáfora que me gustaría escribir hoy habla sobre el consumo.

Se podría interpretar casi más como crítica que como metáfora, pero supongo que al fin y al cabo tampoco importa demasiado, donde lo escriba, pues a mi solo me importa el hecho de escribirlo. Existen muchísimas críticas sobre el consumismo en la sociedad. La repugnación muchas veces llega a extremos que no sabría por donde comenzar a críticar.

Muchas veces tengo la costumbre de comparar la sociedad consumista actual con una granja de cerdos. No se si resulta algo gracioso o triste, mas lo veo asi. Vivimos practicamente como cerdos, no en el sentido de suciedad, sino en el sentido de que continuamente nos estan alimentando, bombardeando, con mensajes de consumo.

Durante el trabajo se pueden ver mensajes por todas partes incitando al consumo, y durante el tiempo libre, pero almenos estos son los que se pueden ver, seguramente el numero de mensajes subliminales es incalculable. Nos alimentan continuamente ya desde nuestra infancia con la idea de consumir, tanto, que al final consuminos sin saber porque, como engordan a los cerdos haciendoles comer hasta por las orejas (en sentido metafórico).

Ejemplos como los moviles, los portatiles, los ipod... Que día a día van ganando más mercado, y día a día, se van acercando al titulo de producto indispensable para ser un ciudadano del siglo 21. Salimos a la calle, y en los hasta en los autobuses encontramos pancartas, no nos dejan en paz en ningún sitio.

Si fuese por ellos nos meterían anuncios hasta en los sueños. Da igual la edad que tengas, siempre eres un potencial consumidor de algún producto. Si eres un bebe, bombardearán a tus padres con potitos, carritos de bebe... Si eres ya mas grande, ya te bombardean con los juguetes, las consolas. Cuando eres joven te bombardean con la moda, los conciertos... Siempre hay algo que consumir, siempre es bienvenido aquel que venga a gastar dinero.

Pues al igual que en la granja, cuantos más cerdos tenga, más dinero ganará. Y como en los cerdos, no se tira nada, se puede aprovechar todo. Con nosotros igual, hay productos de consumo para todo aquello que un humano se pueda imaginar y mas. Para todas las partes del cuerpo, para todas las edades, para todos los estados sentimentales, nada, nada de escapa del consumo.

Y asi es la sociedad en la que vivimos, respiramos consumo. Incluso si no puedes trabajar, si te quedas en el paro, te dan la paga no porque te la merezcas, sino porque el sistema necesita que consumas, por lo que te dan una paga minima para que sigas consumiendo y la rueda de la avaricia no se pare.

Pero como en las granjas de cerdos, a los cerdos se les alimenta durante el tiempo que es útil, y entonces se le sacrifica para venderlo. Es aquí cuando yo me preguntó pasa lo mismo con las personas. La respuesta es si. Pues todos sabemos que existe el consumo de personas, como si de perros se tratase

Es aquí cuando yo me pregunto, que les pasaría a los cerdos, si se quedasen sin los amos, encerrados en sus celdas si poder tomar su dosis diaría que le ponen en bandeja los granjeros. Pues posiblemente morirían de hambre. Que pasaría si la sociedad de la noche a la mañana se quedase, sin los supermercados, sin los espacios de ocio, sin las comodidades del hogar, sobreviríamos?, o sucumbiríamos ante nuestra exagerada dependecia de una sociedad consumista.

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El río de la vida, las corrientes del querer

La metáfora de hoy me sobrevino ya hace mucho tiempo, en una noche de abril, tal como estamos ahora. Situandome en aquel día, recuerdo una noche fría, sentado en la azotea donde vivo. Debían ser las 12 de la noche. Había subido a ver la luna, pues ese día estaba realmente explendorosa.

Recuerdo, allí sentado en total oscuridad, con la luz de la luna como única forma de guíarse, y con los sonidos de los pocos coches que a esa hora pudiesen pasar por la zona, y que llegasen a oírse en un onceavo piso. Preguntandome el porque del desengaño. Preguntandome las consecuencias de un desengaño.

Yo había sufrido uno hacía poco tiempo. No obstante yo como ya viene siendo habitual, no reaccioné de la misma forma que lo hace la gente. Dicha reacción daba como resultado, el no encontrar explicación a lo que los demás hacían despues de un desengaño. Y el destino quiso que rodeado de tanta oscuridad, fuese la luna quien me diese la respuesta.

La respuesta apareció mirando a la ciudad, mojada con la luz lunar. Miré el mar, las aguas tranquilas del mediterraneo, y anduve pensando que yo me encontraba en un momento semejante a dicha tranquilidad, mas la gente en mi mismo momento parecían tener otro tipo de reacción, con aguas mas rebeldes, mas perdidas, y si sentido. Fue en ese momento cuando me sobrevino la solución, cuando me sobrevino la metafora de hoy.

Llegué a la conclusión, de que la vida es un río, de que nosotros somos las corrientes que lo recorremos. Como siempre ocurre en este tipo de momentos, surgió la idea, y en apenas unos segundos ya se había desarrollado por todos los campos de la vida que pudiese imaginar.

Y me pregunté comparando, ¿Que tienen los amoríos de semejanza con un río?. Fue sorprenderte sacarle una semejanza tan rapida y correcta, y que me convenciese de forma tan rotunda. La vida es un río cierto, Como tal tiene un principio, un recorrido y un fin. Como en un río existen zonas y momentos mas tranquilos, mas rapidos, mas peligrosos, mas alocados. A medida que el río llega a su fin, aumenta su cabal, igual que en la vida a medida que llegamos a nuestro fin aumentamos nuestra experiencia.

El río nunca para, siempre continua fluyendo, aunque tenga perdidas continuamente no puede ni debe detenerse por ninguna de ellas, al igual que en nuestra propia existencia. En el principio el río tira con fuerza, tiene poca agua que empujar, mas empuja con fuerza, y los peces aprovechan cualquier corriente. Pasados los primeros inicios es la cantidad de agua que arrastra la que le hace respetable y fuerte, al igual que la experiencia que nos curte.

Como todo río que se preste a tal desemboca en el mar, donde el agua no desaparece, pues realmente se une a las aguas que algún día también recorrieron el rio. Como al final de nuestro camino nos llega la muerte, mas no desaparecemos, pues nos unimos a aquellos que un día como la vida misma recorrieron nuestro camino.

Volviendo al principio, ¿qué pasa con el desengaño?, ¿que tiene que ver con el río?. Simple y clara como sus aguas es la respuesta. Como peces que lo recorren de principio a fin, vivimos nuestra vida nadando a traves de corrientes peligrosas y de otras mas dispuestas.

Cuando nos enamoramos, como peces que no quieren llegar al final de río, nadamos contracorriente, para disfrutar al máximo de ese momento, nadamos contracorriente, para que ese momento no acabe nunca, y aunque realmente la fuerza del río nos arrastra de una forma totalmente imparable, al igual que el tiempo nos arrastra a traves de la vida, no nos damos cuenta, y creemos que aquello que tenemos es para siempre y que perdurará por encima del tiempo, por encima de la fuerza del río, simplemente porque nadamos contracorriente.

No obstante como casi siempre llega el desengaño, cuando el pez se da cuenta de que ha nadado contra corriente por algo que creía, y que no era cierto, pero igualmente el agua del río lo ha arrastrado, como a la vida el tiempo. El pez piensa que su tiempo ha perdido, y nada alocadamente, aprovechando cualquier buena corriente, aprovechando la fuerza que aun le queda al río, todo lo hace pues cree que asi recupera lo que por nadar contracorriente se ha perdido.

Pero igualmente en su obsesión de recuperar lo perdido, el pez no disfruta del camino recorrido. Se dedica a recorrerlo de forma alocada, disfrutando al máximo, y sin darse cuenta, va chocando contra las piedras del fondo. No se da cuenta de que es cierto que nadie le quitará lo nadado, mas la forma en la que nada hace que no disfrute de cada momento del rio, no solo de la corriente, sino de todo lo que al río envuelve, y al mismo tiempo lo que pasa realmente es que esta siendo herido.

Con lo cual cuando llegue al final, ciertamente, pensará que rapido que ha pasado mi camino, cuantas cosas hice durante su recorrido, pero sin darme cuenta he llegado aquí al final de río. Y a pesar de las muchas cosas que he hecho, de lo rápido y divertido que ha sido el camino, me siento vacío. Un pez viejo y vencido, lleno de las heridas que le produjeron las piedras del río, cuando nadaba alcadamente para recuperar el tiempo perdido. Y pensará porqué?.

Pues porque en su afán de recuperar el tiempo perdido, se olvido del significado del río. No importa como lo recorras, lento o rapido, alocado o tranquilo. Pues todos lo recorrerán al igual que tu lo has recorrido. Lo que es realmente importante es recordar cada instante que pasaste en el río, pues solo lo recorreras una vez, y queriendo olvidar, queriendo recuperar el tiempo, no has prestado atención a tu vida, y sin darte cuenta has llegado al mar, como pez viejo y herido.

Es entonces cuando me sitúo yo dentro del río, y cuando me doy cuenta. De que no nado contracorriente, ni a favor de ella. Sino que desde un principio, sabiendo la cuenta atras del tiempo, me dejo llevar por la corriente, como una hoja se deja llevar por el viento. Disfrutando de cada instante de mi vida, de cada rellano, cada curva de mi camino. Ya sea momento malo o momento bueno, disfruto de ellos pues siguen siendo únicos.

Por eso siempre aconsejo a la gente, no hagas lo que hagan los otros peces, disfruta de tu vida, disfruta de la corriente, pues el día que llegues al mar, miraras atras, y verás todo el río que has recorrido, y pensarás, no que no cambiarías nada, sino lo bonito que ha sido, lo feliz que has vivido, y que despues de vivirlo esta preparado para entrar en el mar, pues no has desperdiciado ni un instante del que pasaste en el río, todos y cada uno de ellos los disfrutaste, y nunca dejaste un espacio vacio.

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Mi vida dando vueltas

Hoy toca metafora. Ahora mismo estoy en una lavanderia. Que porque escribo desde aquí?, bueno es largo de contar asi que no os molestaré con dicha historia. Hoy me he dado cuenta que ya he acabado el prelavado, y estoy en lavado. Si. Mis amigos conocen mi afición a hacer metaforas absurdas sobre temas diversos.

Aqui estoy sentado en una pequeña silla, esperando a que la lavadora acabe, desde aqui puedo ver que esta en centrifugado, y que le quedan solo unos 10 minutos. Es una habitación bastante pequeña, donde el único olor que se percive es de detergente, y donde el único sonido que se recibe es el tacateo de las lavadoras y secadoras.

Y mientras miro esa pequeña caja, con mi ropa dentro de ella, dando vueltas, y mas vueltas. Dando vueltas como la vida misma, dando vueltas sin otro sentido que acabar de lavar. Como si de una caja tonta se tratase, como un tonto no la dejo de mirar. Y a mi cabeza viene, un simil, una historia, que trae poco a poco, con su tacateo, esta lavadora.

Aqui estoy, entre prelavado y lavado. Esperando a que cuando llegue al almidonado, esté contento en como se han lavado las cosas. Asi es amigos, mi metafora de hoy va sobre la vida misma, la vida, y el programa de lavado. Verdad que es triste, mas hay semejanzas entre los dos, semejanzas increibles. Supongo que por eso se utiliza tanto la frase como la vida misma, pues al final todo acaba siendo igual.

Cuando cerraron la tapa de la lavadora y empezo el prelavado, todos empezamos a mojarnos con el agua de la vida, quizás estemos aqui porque en alguna vida pasada no fuimos como debimos ser, y nuestra mision ahora sea limpiar esa suciedad que acumulamos en la vida pasada, al igual que la ropa en la lavadora.

Durante el prelavado solo nos mojamos un poco del agua de la vida, no tenemos nada que realmente nos pueda limpiar en profundidad, ya que todavia somos incapaces de ello. Hasta que llegamos al lavado, cuando ya empezamos a entrar de lleno en las aguas mas fuertes, cuando todo empieza ya a dar giros fuertes en todas las direcciones, cuando muchas veces nada tiene sentido.

Despues de un largo periodo de lavado, durante el cual tenemos la oportunidad de quitarnos la suciedad de encima, llegamos a los aclarados y los almidonados, donde el agua ya no es lo que era, y recordabamos como eran las cosas durante el lavado, cuanta vitalidad, aunque cuanto descontrol. En este periodo las cosas estan calmadas y tranquilas, y nuestra única función es solo dejarnos llevar.

Poco a poco nuestro periodo de aclarado y almidonado se va acabando, con lo que nos preguntamos que vendra despues, que pasara cuando se abrá la tapa, donde iremos, que pasará, nos volveremos a ensuciar?. Poco a poco uno nota como la lavadora empieza a girar con menos fuerza, y de pronto, cuando uno cree que ya ha acabado, empieza el programa de centrifugado. Todas las cosas empiezan a dar vueltas de forma loca. Todo las vueltas que has dado durante todo el programa, se repiten ahora en un instante. Como si recordases todos los momentos, en uno solo.

Justo despues del centrifugado, la vida se nos va, se produce lo que se llama desagüe. El agua de la vida empieza a desparecer de alli donde nos econtramos de forma rapida, hasta que inevitablemente, morimos. Entonces se abre la puerta, y una mano nos empuja afuera de esa lavadora donde habiamos estado tanto tiempo, que habiamos olvidado que solo habíamos entrado en ella, porque necesitabamos limpiarnos.

Y aqui sentado, continuo escribiendo, cuando oigo que la lavadora ya ha acabado. Mas no debe preocuparle a nadie, pues seguro que despues de mi vendra otro, que volverá a abrir la tapa, y a llenar la lavadora, donde otra vez se volverá a realizar el mismo programa de lavado. Asi que no olvideis 2 cosas durante vuestra vida, primero da igual lo que hagamos, nadie se queda en la lavadora para siempre, y segunda, ya que tenemos que estar, almenos gastad buen detergente, no vaya a ser que cuando se acabe el programa, aun esteis sucios. Feliz Lavado.

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El rey del traje transparente y el baile de disfraces

Son las 12 del mediodía, sentado delante de mi portatil. Acabo de llegar de la facultad, me he quitado la chaqueta y me he sentado. Hoy he vuelto a coger el 22 para volver, por suerte el horario me ha permitido ir tranquilo en el autobús. Es curioso, desde que he abierto el log las reflexiones que realizo se presentan a mi con mayor facilidad y mayor claridad, quizás sea porque al escribirlas las libero de mi mente, y al mismo tiempo, ellas me liberan a mi de su carga.

No obstante este post lo escribo porque hoy he tenido una fiesta de disfraces. Me he quedado muy poco tiempo en ella, ya que a mi este tipo de fiestas no me atraen demasiado. Se ha celebrado en mi facultad, y ha asistido bastante gente. En ella participaban IBM, HP, Amadeus .. y diferentes empresas de consulting, aparte claro está, de todos aquellos estudíantes de informática que están a final de carrera como yo, y que estuviesen dispuestos a disfrazarse durante el tiempo que estuviesen presentes en la fiesta.

Ayer me prepare el disfraz para fiesta. Como si de carnaval se tratase y yo quisiera ser el rey del carnaval. Mi disfraz consistía en una camisa debidamente planchada, unos pantalones vaqueros a juego con la camisa, y unos zapados debidamente abrillantados con esmero. Bien afeitado y con un buena chaqueta para la ocasión. Con la emoción que siempre se tiene antes de ir a una fiesta, y con los nervios y el deseo de que alguna de las chicas guapas que asistirán a la fiesta (IBM, HP) se fijen en un servidor, me acoste pronto para poder descansar y estar fresco y despejado durante el siguiente día.

Cuando me levante esta mañana, me duche, me lave debidamente los dientes y encajé el disfraz con esmero, dispuesto a irme hacia la facultad y a participar en la fiesta. Llegue y como de costumbre me fuí a almorzar con unos buenos amigos. Y en medio del almuerzo se presento mi gran amigo A.B. Tenia que ir a trabajar una hora mas tarde. No obstante también quería pasarse por la fiesta de disfraces. Como era de esperar me felicitó por el nivel de mi disfraz. Después de almorzar nos dirigimos ya directamente hacia la fiesta. Estaba llena de gente, aunque solo habían venido algunas chicas, y solo una de las guapas.

Así que nos estancamos en medio de la pista de baile, mientras la música aún no había empezado a sonar, y entre amigos en busca de un mismo destino empezamos a soltar bromas acerca de nuestros disfraces y el de los demas. Pasaron los minutos mientras todos continuabamos en centro de la pista de baile, cuando uno de mis compañeros se percató que la fiesta ya había comenzado.

La primera reacción que tuvimos el grupo de amigos fue la de mirar a la única de las chicas guapas que se habían presentado por el momento (HP), y con la timidez de aquel chico que le pide un baile a una chica por primera vez, nos acercamos todos poco a poco. Al final uno de nosotros se atrevió a preguntarle a la chica que tenía que hacer para poder bailar con ella. Mientras todos escuchabamos con esmero a la espera de encontrar la manera de finalmente bailar con ella. Mas en contra de todo lo esperado, su respuesta causo estragos entre los presentes. Para poder bailar con ella debiamos enviarle una carta (mail) confesandole nuestros amores (que queremos) y nuestra virtudes (que ofrecemos). Sorprendidos ante tal acontecimiento, apuntamos su dirección y le prometimos que asi lo haríamos.

Como era de prever todas las miradas se dirigirían entonces a la otra chica guapa (IBM) que justo acababa de entrar en la pista de baile. La mayoría de los presentes aún sorprendidos por el estrago que les había causado la primera de las chicas apenas se percataron de su presencia. Mientras que el resto de participantes, estaban en la barra del baile, pidiendo copas, ya que muchos de ellos se habían presentado principalmente por la promoción que daban los organizadores de la fiesta. Por siete copas te regalaban una camiseta y entrabas en un sorteo (Por siete curriculums entregados regalaban un usb 128 mb y entrabas en sorteos de diferentes artículos). Con lo que muchos de ellos se amontonaban como si de alcoholicos enfrente de una whisqueria se tratase.

No obstante mi amigo A.B. y yo si que nos percatamos de sus presencia, y ya perdida nuestra timidez al recibir el primer planton en el baile, nos dirigimos hacia ella. Alli estaba ella de pie con su bonito y intimidador vestido (logo), atractiva y provocadora, pero al mismo tiempo provocando respeto (ya había estado en muchos bailes). Nos acercamos ambos, y me lanzé a preguntarle que tenia que hacer para bailar con ella. Una luz de esperanza apareció en mi corazón cuando la cogi de la mano a petición suya (peticion curriculum).

Mas cuando parecía que tendría alguna posibilidad de acabar bailando con ella, se acerco con disimulo a mi oído, y me susurro, que si quería bailar con ella, tendría que enviarle una carta (mail), tal como me había pedido la primera chica. Aunque en este caso, al cogerme de la mano (curriculum), me había hecho sentir que mi presencia allí de algo había servido.

Ironias del destino, las dos chicas guapas de la fiesta, habían venido solo a mirar el baile, y solo estarían dispuestas a bailar con aquellos que les enviasen las cartas mas bonitas y sinceras. Con lo cual, mi disfraz no había servido para nada.

Entonces por mi mente paso, que en realidad no había habido ningún rey del baile, porque nadie podría haber presentado ningún disfraz que le hubiese podido hacer bailar con las dos chicas guapas de la fiesta.

Sin embargo saliendo del baile, para ir a tomar un cafe, me di cuenta de ello. Si que había habido un rey del baile, y había estado en todo momento a mi lado. El rey del baile había sido mi amigo A.B. Pues el en todo momento había estado por encima de todos. Su disfraz transparente como el agua había sido sin duda el mejor, pues nada tenía que esconder.

Y consciente en todo momento de que las dos chicas guapas iban a presentarse en la fiesta solo para ver el baile, el mismo se corono al elegir presentarse tal como es él, sin ningún disfraz, y igual que las dos chicas guapas, observar la fiesta desde arriba como corresponde al rey del baile.

Sentado tomando un cafe con mi amigo A.B. reflexionamos juntos sobre nuestro futuro, y con que chicas nos tocaría bailar. Los dos manteniamos nuestro coloquio con esperanzas de que el día de mañana la suerte nos acompañe y acabemos bailando con alguna de las chicas guapas. Y así terminó el día, sin nada de lo que estar triste. Pues aunque mi disfraz no había servido de nada, mi amigo A.B me había demostrado que un disfraz es solo eso, un disfraz, y que lo que cuenta es quien esta detras de él, solo así debes intentar conseguir a la chica que tanto te gusta.

Y aqui me encuentro sentado, apunto de escribir mis dos cartas de amor a sendas chicas, con la esperanza de que alguna de ellas, quiera descubrir quien se esconde debajo del disfraz, con la esperanza de que alguna de ellas acepte a este pobre muchacho, que un día quiso convertirse en el rey del baile de disfraces, sin percatarse que el rey del baile no es aquel con el mejor disfraz, sino aquel que no necesita disfrazarse mas que de si mismo. Gracias Alberto ;).

PD: Pagina de A.B. (Alberto Bastos) Aquí

Volviendo al mundo real, esta es la noticia:

Hoy se ha celebrado el FORUM TI en el campus nord de la UPC, con una docena de paradas con las empresas que estan interesadas en contratar ingenieros informáticos. Todo el mundo muy elegante, todo muy bien pensado, menos una cosa. Una pancarta colgada entre dos columnas que hacia alusión a las empresas, y las invitaba a marcharse de dicho lugar. Sin dudarlo un bonito baile entre los estudíantes y las empresas. Espero que os haya gustado la metafora.