Miro el reloj y indica que son las 4 de la madrugada, madrugada del martes al miercoles. Me encuentro en la cafetería de mi residencia. Hora extraña para escribir,
pero el día ha salido tal como lo había planeado, y sabía desde buen principio que solo podría escribir a estas horas. Ha sido un día repleto
de outliers, desde las 6 de la mañana hasta estas horas.
La jornada ha comenzado a las 8:30 de la mañana, con la rutina diaría que ya he explicado alguna vez. Hoy otra vez he salido demasiado
pronto. He llegado a la cafetería de la residencia a las nueve menos cinco. Normalmente no entro, pero hoy me ha apetecido hacerme
un cafe con leche antes de marcharme a la facultad, como si supiese que el día iba a ser largo.
50 centimos por una basura que a esas horas de la mañana casi hace que uno se ponga enfermo. Al menos se nota que tienen el producto
bien estudiado, pues la temperatura con la que saca el café la máquina, produce las suficientes quemaduras como para que al tercer
sorbo uno ya no este seguro de si lo que esta tomando es cafe, o agua caliente.
Me he acercado a la ventana de la cafetería, y de pronto he visto como la plaza de delante de la residencia se llenaba de pajaros en
un instante, ahora mismo no recuerdo su nombre en castellano, pero la verdad a estas horas prácticamente no me acuerdo ni de como me llamo.
El aterrizaje coordinado de todos ellos, no carecía de un cierto toque de arte. Pero también me hacía preguntarme como es que todos se posaban
sobre la misma zona de unos 5 metros cuadrados.
Por suerte para mi, la solución al dilema pronto se presentaría ante mi. Cruzando todos los pajaros como si de indiana jones a la selva se
tratase, se encontraba una viejecita con su carro de la compra. Al verla he recordado un par de encenas de la obvia pelicula de terror
que viene a la mente en estas situaciones. Pero no, los pajaros no tenían intención de atacar a la señora.
Lo que realmente pasaba, era que la señora llevaba dentro del carrito, dos bolsas relativamente grandes, con pan. No sabría decir
si era pan seco, o no seco. Realmente no sabría decir si era realmente pan, pues simplemente reconocía una extraña masa marron, que
desaparecía a los pocos segundos de tocar el suelo.
Allí estaba la viejecita a las 9 de la mañana tirandole comida a los pajaros, y estos amontonandose delante de ella sin miedo, como
buitres a la carroña, peleandose incluso entre ellos. Una vez la señora había terminado con todo el pan que llevaba, se ha resguardado
en la sombra, apoyada sobre una pared, observando como los pajaros se comían las migas que habia tirado.
Me ha parecido un momento realmente triste, no sabría explicar porque, pero ver a esa señora tirando las migajas de pan, y luego
resguardandose en la sombra mientras los miraba era algo realmente triste de observar. Despues de darme cuenta de que me había quedado
medio en trance mirando dicha escena, me he medio acabado el cafe, pues mitad me he tomado, mitad he tirado, y me he marchado,
con el mítico autobús de siempre.
He llegado a la facultad y las mismas clases de siempre. Luego a la hora de comer, un momento realmente divertido, casi como siempre.
Y luego a estudiar, me he pasado toda la tarde estudiando para el examen del viernes, exactamente hasta las 8:15 de la tarde. A continuación
he vuelto a coger el mismo bus de siempre para volver a la residencia.
Una vez he llegado, he dejado todo, y me he dispuesto a imprimir todas la transparencias que me faltaban. Y una vez impresas sin cenar,
me he bajado aquí a la cafetería, donde he comenzado el día, para meterme a estudiar. Hasta ahora que son las 4:30, y estoy todavía escribiendo
esto. La verdad es que no lo escribo demasiado rápido.
Escuchando música de Blink 182 para no caer en el sueño. Si escuchase enya, o enigma como escucho normalmente cuando escribo estos artículos,
no habría pasado de la segunda linea. Al menos esta música me anima, y me levanta el animo, y hace desaparecer un poco el cansancio acumulado.
Pero lo que me corroe, es que aquí me encuentro, sentado con el portatil de cara la ventana, sorprendiendome como siempre a mi mismo. Y me preguntó, porque. Porque
despues de un día tan largo, en la que he realizado tantas cosas, teniendo tantas preocupaciones, tantas tareas. Después de haber hecho
tanto trabajo... Porque en vez de preguntarme como será el día de mañana, o preguntarme cualquier cosa relacionada conmigo, o con mi
futuro, por que en vez de eso, lo que hago es mirar hacia la ventana y pensar, volverá mañana la señora de los pajaros?, volveran ellos para
acompañarla?.
d4rkbyt3.
Un día más, aquí me encuentro sentado escribiendo en mi portatil. Hace apenas diez minutos que he salido de clase. Examen de Bases
de datos. Creo que ha salido bastante bien, a falta de saber el resultado. Me encuentro sentado en medio de la plaza de mi facultad.
A estas horas el ir y venir de gente no es demasiado intenso, con lo cual puedo permitirme el sentarme aquí a escribir un rato.
Pasan los minutos aquí sentado, observando el ir y venir de la poca gente que circula a estas horas. Todo son caras de estudiantes.
Jovenes dispuestos a terminar su carrera para insertarse al mundo laboral, y ganarse su pan. Mas grande es el mundo, tanto como triste la
realidad. Pues uno debería sentirse afortunado de haber nacido donde ha nacido, y de haber tenido una vida pacifica.
Díficil es la vida que a algunos les ha tocado vivir. Pues ciertamente nosotros nos centramos en nuestras vidas, en nuestro futuro, y olvidamos aquello que es tan duro como cierto, que miles de personas no gauden de nuestra suerte. Hoy dedico mi tiempo a hablar de la guerra. Como todo en la vida, muchos gastan tecnicismos para aligerar la realidad, pues conflicto armado como algunos lo llaman, resulta menos cruel que guerra, aunque los dos provengan de la misma realidad.
Los humanos mucho a nuestro pesar, especialmente mucho a mi pesar, tendemos al egoísmo por naturaleza. Cierto es que existen entes cuya personalidad dista mucho del egoísmo, mas es justamente esto lo que provoca pues que estemos como estemos en la sociedad. Pues tal como estamos al poder solo acceden los egoístas, y los generosos no tienen cabida en él.
La gente prefiere girar la cara antes de imaginarse lo que pasa en el resto del mundo. Prefieren mirar a su futuro, pues esto siempre
puede mantener a uno mismo los suficientemente ocupado, como para no pensar en el resto del mundo. Mas la realidad es muy distinta a lo
que nosotros vivimos. El hambre azota el mundo, la guerra, conceptos como esclavos, como concubinas, que a todos nos suenan de la época de
los romanos, siguen utilizandose hoy, pues todavía existen humanos tratados como perros, o perras.
Ya no en paises subdesarrollados, sino delante de de nuestros ojos, paises como EUA, que realiza torturas continuadas sobre sus presos
de guantanamo, como si de perros se tratase. Pero la sociedad que aprende a traves de su experiencia, no aprende a afrontarse a ello,
sino a camuflar la realidad. Detras de términos como conflicto armado, daños colaterales, ayuda logística, o ayuda humanitaría. Detras
de conceptos como estos se esconden palabras como Guerra, muerte, transporte de armas, ocupación forzada.
Mas ninguna de ellas esconde el termino vergüenza, pues para que esconder aquello que no saben que significa. Es la realidad, detras
de conflictos de guerra no se esconden intereses de protección civil, sino intereses privados de empresas. Detras de enfermedades costosas
no se esconden tratamientos baratos, sino caros y de larga curación, por intereses de empresas. Es así, y así lo aceptamos, pues alguna
que otra vez nos levantamos todos juntos para reprochar dicha realidad, pero al poco, nuestra egoísta realidad, muy bien planeada por los
que mandan, nos devuelve al sendo pactado, al que yo llamo, come, vive y calla.
Como una tormenta de estupidez sigue la sociedad humana destruyendose a si misma, sin causar mas que truenos de tristeza. Mas amigos mios, no
dudeis que lo que hoy en día esta controlado, algún día será imposible de controlar. Y algún día la mitad del mundo se enfrentará a la otra
mitad, simplemente porque la avaricía rompe el saco.
Y ahora con esto os dejo, pues acaban de llegar mis amigos A.B. y X.A, a los que estaba esperando; y ya nos marchamos con prisa,
pues como ya os he dicho, tenemos mucho trabajo si queremos acabar la carrera y ganarnos nuestro pan. Y no "debemos" apartar la vista
del futuro que queremos, o al menos eso es lo que nos hacen creer aquellos, que estan seguros que el mundo siempre dominarán. Un abrazo.
D4rkbyt3
Hoy toca crítica social. Ultimamente he tenido un par de reflexiones interesantes. Una de ellas me sobrevino cuando estaba viendo una
peli de dudosa calidad. Mis mas allegados conocen mi pasión por el cine, incluso por aquel que aparentemente no aporta nada, aunque
para mi siempre te aportan algo, incluso la pesima calidad de una pelicula, no implica que no tenga algo que decir. Dicha pelicula
cuyo nombre no pronunciaré venia a decir que lo normal no existe.
Cuando escuché estas palabras del protagonista de la pelicula reaccione como si un flash me hubiese cegado. Desapareció por completo
la peli de delante de mis ojos. Cuanta verdad había en las palabras del chico, incluso mucho mas de lo que se pudiera imaginar. Lo normal
no existe. Que es lo normal?.
La gente sale todos los días a la calle, como si de ganado se tratase, a recorrer el mismo sendero todos los días. Tendemos a vestir
todos igual, dependiendo de la moda del momento, incluso se tiende a intentar pensar todos igual. Recivimos una educación orientada
al grupo, crecemos intentando parecernos al modelo, al futbolista o al aquel que represente la normalidad. Este efecto lejos de producir
que haya gente que reinvindique al diferencia, provoca que haya gente que huya de la igualdad, lo cual desemboca en gente que parece
presa de un disfraz, solo por no parecer normal, o porque no se siente agusto con la normalidad.
En relidad nadie es normal, pues no existe el concepto de normalidad. Acaso alguien sabe lo que es normal?. Acaso se refieren a contenporaneo
cuando quieren decir normal?. Pero una persona contemporanea lo es por su forma de pensar, no por como viste o luce delante la gente, no?.
Normal, palabra que no nos aporta nada. Hoy se nos vende normal como chico joven de 1'75, estructura altletica... Y que se nos vendía
como normal hace 50 años?.
Sinceramente no creo en la normalidad, creo que todos nacemos diferentes, y nos esforzarnos en parecernos a aquello que nos dicen que esta
bien, o en no parecernos. Creo que poca gente es como quiere ser, y que muchos son lo que quieren aparentar. Creo que es muy triste nacer
todos diferentes, para acabar pareciendo iguales. Pero la sociedad no acepta las anomalias, todo aquello que es anomalo es basura. Todo aquello
que difiere de la norma, simplemente sobra.
La sociedad en la que vivimos hoy en día esta compuesta de miles de personas, identificadas como numeros, numeros que caminan, numeros
que viven. Numeros que estan en continuo movimiento. Una sociedad que nunca para, nunca tiene tiempo para mirarse al espejo y decir, como
soy?. quizás tuviese razón el niño de la pelicula diciendo, que las anomalias se convierten en normalidades si resisten al sistema.
quizás una anomalía como yo, que no quiere creer en la normalidad, que no quiere creer en una sociedad donde todo el mundo quiere ser
como un grano de arena en el mar, normal, y comun. Donde nadie entiende que lo que precisamente lo que les hace personas es su diferencia, pues
todos somos distintos, y es por eso que todos somos tan valiosos.
Mi consejo, vivid en paz, y defended la igualda de derechos tanto como el permiso a sentiros, y a ser diferentes. Pues todo el mundo tiene
que tener los mismo derechos, y a todo el mundo debería permitirsele ser el mismo, sin que nadie por ello le increpará. Me vuelvo a mi trabajo,
que realmente ultimamente mi vida esta llena de él. Ahora que he acabado de escribir este articulo, ahora que la musica me ha calmado, que la
mente se ha relajado, y que la noche ha recubierto mi habitación, desde esta silla, sentado, a oscuras os digo: Nunca dejeis que nadie ni nada os
cambie, pues todos vosotros sois patrimonio de la humanidad.
D4rkbyt3
Era un día de mucho trabajo, recuerdo que salía cansado, mucho trabajo si, a parte de muchas preocupaciones, proyecto de final de carrera,
aprobar las asignaturas de este curso, e intentar aprobarlas bien. Preocupaciones por amigos, recuerdos del pasado.. Quizás fuese todo este
conjunto de condicionantes los que me hicieron entrar en un estado de subconsciencia profundo.
Allí estaba yo, en aquel relativamente viejo autobús, eran las cinco de la tarde, iba con mi chaqueta puesta, que junto al sol que no me daba
tregua podían producir la sensación de un agobio absoluto. Sin embargo, envuelto en mis pensamientos nada existía más que aquello
que rondaba por mi cabeza. Era el primer día que cogía el autobus a las 5 de la tarde.
Los que conozcan la zona sabrán que la zona esta llena de colegios y institutos de relativamente importante nombre y prestigio. Entonces una pequeña voz, una
voz de un niño me hizo salir de mi estado de letargo. Aquel niño, que apenas debia tener la edad de uno de mis primos, el segundo más pequeño, y uno de
los más revoltosos, le comentaba a uno de sus amigos lo bonito que era el coche que había al lado del autobus.
En medio de un atasco como el que me encontraba yo, ya no solo mentalmente, sino por ironias del destino también atasco de tráfico. Aquella
pequeña voz, vacilandole al amigo de que su madre tenia el último bmw de la gama, que le habia costado 60000 euros, me hizo salir del letargo
y sorprenderme. Darme cuenta que las diferencias sociales no son producidas mas que por la misma sociedad.
Mientras quizás mi primo pudiera estar hablando de consolas, videojuegos, o incluso dibujos anime, estos niños vestidos con apagado uniforme, brillantes
zapatos, pero igualmente rodillas y piernas rascadas (pues siguen siendo niños que juegan a futbol a la hora del patio), discutían sobre los poderes finacieros
de sus padres. Realmente sorprendente a la vez que triste. La educación ya hace tiempo que fue substituida por el dinero. La vida ya hace tiempo que fue
substituida por el trabajo. El respeto por el poder, y la familia por la producción. Al oirlos, no más que hacía que entristecerme aún si cabe mas, pensando que había
que perdonarles, pues no sabían lo que estaban diciendo.
Poco a poco el autobús se fue llenando, a medida que avanzaba a traves de pedralbes, las caras, y los vestidos iban a su vez cambiando. Primero el ambiente cambio
de apagados vestidos verdes, y zapatos brillantes a ropa deportiva de marca y de alta calidad, para acabar cambiando por ropa de marca también, aunque en este caso, de dudosa calidad.
La sensación que sentía al observar todo el ir y venir de la gente, el continuo cambio del paisaje dentro del autobus, me hizo sentir realmente triste.
Los diferentes escalones sociales estaban muy bien marcados y tal como se ahora, es relativamente difícil subir esos escalones dentro de la sociedad. La formación,
el prestigio, la personalidad, el trabajo, el éxito, son componentes que van haciendo que subas esos escalones, mas es realmente fácil bajarlos, pues todos los componentes
anteriormente mencionados, se tardan años en conseguir, y se pueden perder en horas o minutos, se pueden perder en una simple mala elección.
Poco a poco estaba llegando a la fin de mi primer viaje con este autobus, el trayecto se había realizado realmente rápido, quizás fuese una sensación en mi mente,
pues realmente solo había estado unos pocos minutos en ese autobus, el resto del trayecto lo habia pasado en mi mundo. Me levante, ya estaba llegando a mi parada.
En mi cabeza rodaban miles de ideas, todas ellas eran imagenes de injusticia, convencido de mi total desprecio y repelencia por la sociedad actual, me quede inmovil
delante la puerta del autobús, y gire la cabeza para mirar a traves de la luna trasera del autobús.
Quizás aquí fue cuando el destino y la providencia quisieron darme una lección de humildad a mis continuas reflexiones, pues allí sentadas en el último banco del autobús,
perféctamente visibles para mi, había dos niñas. Una de ellas llevaba el uniforme verde apagado, la otra llevaba ropa que distaba mucho de la primera, pues ninguna marca
estaba estampada en su ropa, a priori hubiese jurado que era ropa de mercadillo. Ambas niñas estaban sentadas una al lado de la otra, cogidas por la mano, riendo a carcajadas,
y de pronto, se dieron un abrazo, como si de hermanas se tratase (aunque era obvio que no eran ni familia), fue aquel instante, en el que gire
la cabeza para ver la parte posterior del autobus, cuando sentía como este iba frenando, y llegando a la parada, cuando estas dos niñas de aparentes origenes distintos, me demostraron, no,
mas bien me recordaron aquello que durante un instante habia olvidado.
Puede existir esta sociedad, y puede existir gente que quiera distinguirse dentro de ella, pero mientras haya gente como yo, que prime valores como la amistad, el amor, el cariño, la confianza y la compresion, frente a valores como el dinero, el poder, la influencia, la admiracion y el egoismo, no deberé
preocuparme, pues en realidad dentro de esta jungla donde el mas fuerte doblega al mas debil, mi lucha irá dirigida a otro lugar a donde ellos jamas iran, y en ese camino encontraré a aquellos
que sabran hacerme feliz, amigos/as, familia... a todos ellos de antemano gracias.